miércoles, 16 de marzo de 2011

Nos miramos por TV

Por Malvina Liberatore

Bernardo Neustadt es recuerdo, no sólo por haber fallecido hace casi tres años, sino porque el modelo de programa político, cuya figura representaba a la perfección, dejó de existir tanto en Telefé, como en gran parte de los canales de aire; para mencionar algunos ejemplos: Día D, conducido por Jorge Lanata por América, Dos en la noticia, conducido por Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá por Canal 9.

Fue el primer periodista a quien no se le permitió continuar con este tipo de programa: "No tiene rating", "su estilo quedó viejo", dijo Gustavo Yankelevich hacia el año 1997, cuando rescindió el contrato y nunca más dio lugar a ninguna emisión que se le asemejara.
Según Jorge Lanata, quien se reunió con Neustadt en 1998 para hablar de esta cuestión, “Telefe le había propuesto firmar un contrato por rating, en el que lo obligaba a no bajar nunca de los 12 puntos. En caso contrario, levantaban Tiempo nuevo. Con Menem fuera del poder, Neustadt había iniciado su lento pero inexorable declive”. Jorge Lanata dice haberle recomendado que deje el programa, que si tenía plata en el Banco, que deje.
Y Neustadt dejó.

La televisión y la sociedad se funden en un proceso de retroalimentación: Por un lado, la producción de contenidos en función de los acontecimientos que transcurren y las demandas de la audiencia. Por la otra parte, el consumo de productos audiovisuales a partir de lo que el medio ofrece y en busca de puntos de identificación.
En este sentido, puede decirse que durante la década del 90 Telefé adhirió al modelo Neoliberal que tenía lugar en nuestro país y eso pudo verse a través de la pantalla.

Telefé: Década del 90

En 1989, Carlos Menem propuso la privatización de los canales estatales 11 y 13. Para participar de las licitaciones, se formó la sociedad Televisión Federal S.A. (TELEFE), con la participación de Editorial Atlántida y ocho canales privados de las provincias: Canal 8 Córdoba, Canal 9 Bahía Blanca, Canal 11 Salta, Canal 5 Rosario, Canal 8 Tucumán, Canal 8 Mar del Plata, Canal 13 Santa Fe y Canal 7 Neuquén.
La licitación la obtuvo Arte Radiotelevisivo Argentino (Artear). No obstante, al ya tener en su poder a Canal 13, este grupo decidió dejar Canal 11 y pasó a manos de Televisión Federal hasta el año 1998, cuando el paquete accionario perteneció a otra firma.
A lo largo de esta década, el análisis de lo que transcurría a nivel político y económico en la Argentina, gozaba de lugar en Tiempo Nuevo. Se trataba de una emisión semanal (martes, 22hs) en la que se invitaba, para entrevistar y generar debates, a políticos, preferentemente a aquellos que formaban parte del modelo Neoliberal. Por allí pasaron, entre otros: Álvaro y María Julia Alzogaray, Carlos Menem, Antonio Bussi, Antonio Erman González.
Mientras tanto, las ficciones o programas de entretenimiento del canal no estaban atravesadas por temáticas de índole social o política, sino que se limitaban a representar los aspectos triviales, costumbristas y familiares de la sociedad que podían verse en programas como: Grande Pá, La familia Benvenuto, Amigos son los amigos, Mi Cuñado, Ritmo de la noche.

La política no tenía otro espacio que no fuera el de Tiempo Nuevo, cuyo conductor se reconocía menemista, avalando así el modelo de los 90. Años después será de público conocimiento, según relevamientos del INDEC, que “el mayor deterioro se registró en el campo social. Se estima que hay 14 millones de pobres, entre 1991 y 2000 el número de desocupados se triplicó y en octubre del 2000 la desigualdad en la distribución de los ingresos fue récord. Así, en la Capital y el Gran Buenos Aires, el 10 por ciento más rico de la población gana 26 veces más que el 10 por ciento más pobre, cuando en 1991 esa brecha era de 15 veces”.

Telefé: Fines de la década del 90 hasta la actualidad

En 1998, el paquete accionario de Telefe fue comprado por Telefónica de Argentina. Este cambio trajo aparejado otros de índole sustancial en lo que respecta a la grilla de programación y los formatos de contenido televisivo.
En 2001 se adquirieron los derechos del Reality Show Gran Hermano; en 2003 comenzó Operación Triunfo, otro Reality con características diferentes. De este modo, Telefé comienza a incluir nuevos formatos, sin suprimir las telenovelas del mediodía o la noche, pero sí dándoles un tinte de mayor compromiso social e incluyendo temáticas que involucran las funciones del Estado y que abrazan a un amplio sector de la sociedad Argentina. Se comienza a dar espacio a aquello que puede reconocerse como: La Argentina oscura.
La política, ahora, cambia de estado. Deja de existir Tiempo Nuevo. Las ficciones se tornan más complejas. El formato periodístico pasa a tener como escenario a la calle, ya no a un estudio de televisión con una mesa redonda y un fondo especialmente decorado.
Esto acontece porque las discusiones políticas ya no quedan en el comedor de las casas y comienzan a apropiarse de otros espacios; espacios públicos, de debate mayormente compartido; centros culturales barriales, redes sociales, auge de Blogs, foros de discusión.
La telenovela Los Roldán (Telefé, 2004) contribuye a la naturalización de la elección del sexo, en el marco de una sociedad en que comienza a ser de mayor conocimiento el maltrato social al que se someten las personas de esta condición sexual. Botineras (Telefé, 2010) aparece mostrando a dos jugadores de fútbol homosexuales, en un contexto social en que el debate por la Ley de Matrimonio Igualitario está instalado y generando diversidad de posturas y opiniones.

Algunos ejemplos de la inclusión de aspectos políticos en ficciones de la programación de Telefé son: Resistiré (2003), que toca la temática del mercado negro de órganos; Montecristo (2006), donde el padre del mejor amigo del protagonista está vinculado a asuntos relacionados con un centro clandestino en la dictadura militar; Vidas Robadas (2008), historia que se desarrolla en el marco del secuestro de personas para obligarlas a ejercer la prostitución, y traza paralelismos con el caso Marita Verón (se supo que Susana Trimarco, madre de Marita Verón, asesoró a los guionistas Marcelo Camaño y Guillermo Salmerón); El Elegido (2011), ficción en la que los dos protagonistas se cruzan por primera vez en un juicio por usurpación de tierras que involucra a pueblos indígenas.

En cuanto a los programas periodísticos, en la pantalla de Telefé comenzó a emitirse Ser Urbano (2003- 2004) conducido por Gastón Pauls, un programa en el que el conductor entrevistaba a gente marginada, prácticamente excluida del sistema; La Liga (2006- 2010), programa periodístico en el que se destinaba una problemática por cada capítulo, con la intención de generar conciencia, denunciando la ausencia de política estatal en varias ocasiones.

Durante los últimos diez años, se sucedieron circunstancias que generaron divergencia de opiniones y posturas, que generaron el debate dentro de diferentes escenarios. Paso a primer plano la necesidad de resolver los juicios por delitos de lesa humanidad, se puso en planteo la urgencia de modificar la Ley de Radiodifusión de la Dictadura, emergieron los grupos de militancia feminista y de Derechos Humanos, comenzaron a oírse voces oprimidas como las de los pueblos originarios, entre otros factores que dieron lugar a que la política se instale en nuevos espacios.

La televisión es capaz de captar esta sensibilidad social en la que los grupos, más allá de las ideologías políticas, de modo directo o indirecto, más o menos conscientes, son parte de espacios de discusión política. Ya sea por militar en una agrupación política universitaria, o por concurrir a un taller literario del Centro Cultural del barrio.
Deja de tener eficacia el programa tradicionalmente político y así se incluye en otros tipos de formatos para, al igual que en el aspecto social, llegar de manera más práctica y cotidiana.

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